Pasados más de dos años después de su muerte, T.B. Joshua, uno de los predicadores y teleevangelistas más famosos y controvertidos de Nigeria, ha sido acusado de abusar y violar a mujeres jóvenes en tres continentes varias veces a la semana durante casi dos décadas.

Decenas de víctimas revelaron en una investigación de la BBC que, contrariamente a la imagen de un profeta piadoso que pregonaba a millones de creyentes a nivel internacional, Joshua hizo llover el "infierno" sobre muchas mujeres dentro de su complejo de 12 pisos que colinda con su Iglesia de Todas las Naciones en Lagos, Nigeria.

Joshua era muy conocido en todo el mundo debido a sus afirmaciones de curar a personas enfermas de cáncer, VIH/SIDA, ceguera y migrañas crónicas entre otras enfermedades.

Sin embargo Agomoh Paul, un hombre que una vez fue el número dos de Joshua durante 10 años, después de irse dijo que los milagros eran solo parte de una producción bien planificada. "Ese tipo era un genio", dijo Paul. "Todo fue planeado". Dijo que a muchas de las personas que fueron "curadas" con frecuencia se les había pagado para que actuaran o exageraran sus síntomas antes de su "curación". En otros casos, las personas fueron drogadas sin saberlo mientras estaban en la iglesia o se les administraron medicamentos para mejorar sus condiciones y luego se les animó a testificar sobre recuperaciones milagrosas.

Graves acusaciones

En una investigación de dos años sobre Joshua en colaboración con la plataforma internacional de medios openDemocracy, 15 periodistas de la BBC investigaron y entrevistaron a más de 25 testigos presenciales y presuntas víctimas en el Reino Unido, Nigeria, Ghana, Estados Unidos, Sudáfrica y Alemania. Y todas coincideron al relatar cómo había sido su vida en el complejo de Joshua.

Las mujeres declararon a la cadena de noticias que Joshua, que era amigo de estrellas del deporte, políticos y celebridades de todo el mundo, las agredió sexualmente en numerosas ocasiones a puerta cerrada. Según su relato, cuando alguna de ellas quedaba embarazada, era obligada a abortar.

En muchas ocasiones cuentan que fueron abusadas de dos a cuatro veces por semana, mientras vivían en el complejo.

Una mujer, identificada como Victoria, dijo que era una reclutadora encargada de elegir a mujeres jóvenes de la congregación para Joshua. Otra mujer, identificada como Bisola, dijo que tenía la tarea de encontrar vírgenes. "T.B. Joshua me pidió que reclutara vírgenes para él", dijo. "Para que las trajera al redil de los discípulos y los desvirgaran".

La Iglesia de Todas las Naciones no respondió a las acusaciones, pero ha sostenido que otras acusaciones anteriores contra Joshua eran infundadas, señala la BBC.