El Partido costarricense Nueva República presentó el expediente 24.042, para crear el "Día de la Armonía Interconfesional" con el objetivo de combatir el irrespeto y la intolerancia religiosa.

Los representantes de este partido explican que el expediente confiere al Estado y a las instituciones, la creación de campañas informativas necesarias para fomentar el respeto hacia las diferentes creencias religiosas de los costarricenses. “Se quiere promover la libertad religiosa en un clima de paz y armonía”, indicaron.

El Día de la Armonía Interconfesional iría en consonancia con el primer sábado de febrero para conmemorar también la libertad religiosa en esta nación centroamericana.

La meta: evitar intolerancias del pasado

Según el jefe de fracción Fabricio Alvarado, la meta es evitar que se repitan episodios como el de los comicios nacionales del 2018 en Costa Rica. Fabricio Alvarado es cristiano evangélico, y forma parte de la Unión Iberoamericana de Parlamentarios Cristianos (UIPC), vinculada al Congreso Iberoamericano por la Vida y la familia.

“En ese proceso, vimos como campañas electorales como la nuestra se vieron acribilladas por comentarios negativos y despectivos, solo por hacer públicas nuestras creencias religiosas y valores, y así lo han hecho con otras personas que creen en un Dios, sea católico, evangélico o de cualquier otro credo, ante lo cual son discriminados y señalados por su religión” dijo el político.

Resaltaron que Costa Rica es un Estado firmante de la Convención Americana de los Derechos Humanos y por ende, debe asegurar el respeto de los derechos y libertades reconocidos en esta, de manera que la iniciativa busca crear una normativa que fomente la tolerancia religiosa y contribuya a eliminar discriminación por motivos de la fe.

El diputado Fabricio Alvarado agregó: “se avecinan las elecciones municipales y muchas personas creyentes de diferentes religiones están optando por puestos en los 84 gobiernos locales”.

“Lo que esperamos es que no sean blanco de críticas o malos comentarios por sus creencias, y que no se vuelva, al igual que hace cinco años, en una guerra religiosa que terminó por resucitar conflictos bastante superados por nuestra sociedad, en el seno de las familias costarricenses”, concluyó.