El periodista independiente cubano. de fe evangélica, Yoe Suárez fue 'visitado' en su casa por dos agentes de la Seguridad del Estado el pasado 22 de abril que procedieron a interrogarlo y amenazarlo.

Dos funcionarios llegaron a su casa y le pidieron hablar con él durante unos minutos. Suárez fue llevado afuera del edificio de oficinas cerca de su casa perteneciente a la empresa estatal cubana Transtur.

Allí se le mostraron documentos impresos relacionados con el Decreto 370 de Cuba, una orden que regula el uso de Internet, y secciones del Código Penal cubano relacionadas con la 'propaganda enemiga'. Según refiere Suárez, fue amenazado con multas y la incautación de su trabajo en virtud del Decreto 370, y una larga pena de prisión en virtud del Código Penal.

Suárez le dijo a Christian Solidarity Worldwide (CSW): “Me preocupa que la Seguridad del Estado haya roto la cuarentena de mi familia cuatro veces mientras Covid-19 se extiende en nuestro país. Al mismo tiempo, la situación actual de la libertad de expresión en Cuba es [ahora] más restrictiva y el Decreto Legal 370 se está utilizando para aplicar multas impagas para el cubano promedio (US $ 120). El Decreto, aprobado en 2018, castiga a los ciudadanos que publican contenido en sus redes sociales que el régimen considera contrario a sus intereses, incluso cuando esto no necesariamente califica como 'noticias falsas' o 'contrarias a la decencia pública”.

Esta es el segundo encuentro "no amistoso" que Suárez tiene con los agentes de la Seguridad del Estado cubano en menos de un mes. El 27 de marzo fue convocado a la comisaría de policía de Siboney en La Habana, donde fue interrogado por la policía y amenazado con encarcelamiento y "repercusiones" no especificadas para su familia.

Presión a la madre del periodista

Pero su madre ha sufrido también el hostigamiento de la policía cubana. Aproximadamente a las 11 de la mañana del 2 de abril, la madre de Yoe Suárez recibió una llamada telefónica del jefe de vigilancia del Comité local para la Defensa de la Revolución en su vecindario (CDR). En la llamada, se le informó que había sido convocada a la oficina de Transtur ese mismo día. Después de cumplir con la citación, dos agentes de la Seguridad del Estado la interrogaron e intentaron convencerla de que su hijo estaba en "un mal camino" con la esperanza de que ella lo presionaría para que detuviera su periodismo.

El 3 de abril, la madre de Yoe Suárez fue convocada para un segundo interrogatorio, esta vez en la estación de policía de Siboney a las 10:30 a.m. Fue interrogada por dos agentes de la Seguridad del Estado identificados como René y el Capitán Jorge, el último de los cuales es el segundo al mando de la agencia de inteligencia cubana que maneja la prensa independiente. Después del interrogatorio, el Sr. Suárez informó a CSW que su madre estaba muy conmocionada y expresó su temor por su bienestar físico y mental.

La madre de Suárez no tiene nada que ver con su periodismo y ha trabajado como traductora e intérprete en una agencia estatal cubana llamada Cubatur desde la década de 1980. Fue convocada previamente a la estación de policía de Siboney en La Habana el 5 de febrero, sin embargo, no asistió ya que no estaba en la ciudad en ese momento.

Un prestigioso escritor

Suárez, de 29 años, ha trabajado con medios de comunicación no estatales en Cuba desde 2014, recibiendo varios premios y reconocimientos literarios por su trabajo. Ha escrito extensamente sobre temas de derechos humanos y libertad de religión o creencias. Es colaborador habitual en diferentes publicaciones de prestigio, entre ellas Evangélico Digital.

El presidente ejecutivo de CSW, Mervyn Thomas, dijo: “CSW está profundamente preocupado por el continuo hostigamiento de Yoe Suárez. Es inaceptable que su madre también haya sido atacada como resultado del trabajo de su hijo escribiendo sobre temas de derechos humanos en Cuba. Suárez no es culpable de ningún delito, y ni él ni su familia deben ser objeto de un acoso tan intenso por parte de las autoridades cubanas. A CSW también le preocupa que el gobierno cubano siga usando leyes y decretos para reprimir a la sociedad civil y restringir el ejercicio individual de los derechos humanos fundamentales, como la libertad de expresión. Hacemos un llamado a Cuba para que deje de hostigar a Suárez, su familia y otros periodistas y activistas que trabajan en el país. También instamos a la comunidad internacional a plantear este caso con Cuba en cada oportunidad ".