Las protestas contra el proyecto de ley de extradición en Hong Kong estallaron el lunes, cuando un grupo de activistas ocupó el edificio del Consejo Legislativo durante varias horas, luego de salir de una protesta pacífica.

En el 22 aniversario de la transferencia de soberanía de Hong Kong a China de Gran Bretaña, varios grupos de manifestantes desfiguraron el emblema de Hong Kong en la cámara central, levantaron la antigua bandera colonial británica, pintaron mensajes con aerosol en las paredes y rompieron muebles.

La protesta del lunes siguió a semanas de masivas manifestaciones pacíficas, cuando dos millones de personas tomaron las calles, incluidos miles de cristianos, que comenzaron a entonar la canción cristiana “Canta Aleluya al Señor”, una melodía que poco a poco se convirtió en el himno no oficial de las protestas.

Líderes cristianos: “boicot a cualquier acto que dañe la paz”

En medio de la agitación política, los líderes cristianos de Hong Kong han pedido a “la gente de Hong Kong que boicotee cualquier acto que socave la ley y dañe la paz, y cualquier tipo de violencia que dañe a otros”.

También instaron a los manifestantes a “expresar sus puntos de vista de manera abnegada, racional y pacífica”.

Manifestantes pintan con aerosol mensajes en las paredes. / @HongKongFP twitter

En una carta publicada en chino, el pastor Su Chengyi, presidente de la Asociación Cristiana de Hong Kong, y el líder católico de Hong Kong, cardenal John Tong Hon, pidieron a ambas partes buscar la paz y priorizar el bienestar de la ciudad y su gente.

“Regresen al camino de la comunión pacífica”

“Hacemos un llamado al gobierno y a personas con diferentes posiciones y opiniones para que depongan sus apegos, reflexionen cuidadosamente sobre sus puntos de vista, escuchen las voces de los demás y establezcan canales de comunicación efectivos lo antes posible”, dice la carta.

Los líderes cristianos creen que “cualquier protesta no debe ser contraria al bienestar de la gente de Hong Kong. Hong Kong es nuestra patria. Insistir en nuestros diferentes puntos de vista solo desgarrará el tejido de la sociedad. No ayudará a resolver la situación actual”.

Ellos “esperan que la sociedad sea cautelosa y considerada, con un corazón sabio, inclusivo y respetuoso, y que se reinicie sobre la base de la comunicación y el entendimiento, la autodisciplina y el respeto por la persona, en la búsqueda del bienestar común de las personas Hong Kong”.

“Que Hong Kong regrese al camino de la comunión pacífica”, agregaron los líderes cristianos.