En mayo de 2020, durante la pandemia de Covid-19, la Alianza Bíblica Francesa (ABF) lanzó el proyecto colaborativo de una Biblia manuscrita, invitando a todos los que quisieran participar a copiar o ilustrar un capítulo del Nuevo Testamento o un Salmo.

La idea surgió de un pastor de la Suiza de habla alemana. Cuando la ciudad de Sankt Gallen, en el noreste del país, se vio obligada a confinarse en marzo de 2020, sugirió a los miembros de su iglesia que eligieran un texto bíblico y lo copiaran. El proyecto se difundió de boca en boca.

Después de descubrir la historia en la prensa, la ABF la adaptó al mundo francófono.

El equipo de la Alianza Bíblica Francesa recibe el trabajo de los copistas. / Biblia Manuscrita.

Desde entonces, la copia original de la Biblia Manuscrita se ha exhibido en más de veinte lugares de Francia, y la ABF espera que "continúe exhibiéndose en exposiciones, mediatecas, durante el mes de la Biblia, en reuniones intereclesiales, etc.".

Además, la entidad evangélica decidió poner a disposición de forma gratuita los tres volúmenes encuadernados en cuero de la Biblia Manuscrita.

Salmo 25 en la Biblia Manuscrita. / Manuscrita de la Biblia.

Personas anónimas y figuras públicas

Más de 450 personas han participado en el proyecto, desde personas anónimas hasta figuras públicas como el futbolista Olivier Giroud, el presidente del Senado francés Gérard Larcher y el médico Denis Mukwege, ganador del Premio Nobel de la Paz en 2018 y candidato presidencial en la República Democrática del Congo.

"El resultado es una obra que es a la vez colaborativa y única, conmovedora, interconfesional e intergeneracional. Una obra artística de gran diversidad, y un testimonio vivo que demuestra que la Biblia es atemporal", señalan los promotores.

Para obtener más información sobre la Biblia Manuscrita, visite su sitio web aquí (en francés).