Ceniza tóxica y daños por el tsunami es lo que queda de la erupción volcánica de hace una semana en Tonga. Fue una de las mayores erupciones volcánicas del mundo en tres décadas.

La ceniza del volcán se ha depositado en gruesas capas sobre las islas de Tonga, de hasta cinco centímetros de profundidad en algunos lugares. La explosión también dañó las líneas y los cables eléctricos. Las comunicaciones en las islas se han visto obstaculizadas.

El volcán también provocó una enorme ola de tsunami que golpeó la isla principal, Tongatapu, y otras costas. Varios otros países del Pacífico también tuvieron alertas de tsunami.

Tonga es una nación de islas en el Océano Pacífico. De las 169 islas de la cadena de Tonga, 36 están habitadas, con una población total de algo más de 100.000 personas.

Testigo directo

Andrew Marriott, director ejecutivo del ministerio Aventuras Misioneras de Nueva Zelanda compartir el informe del director de la Radio Cristiana de Tonga (TCR), Willy Florian, quien fue testigo directo de todo lo sucedido.

"Willy me informó de que, mientras observaban la nube de polvo que se elevaba en el aire, oían explosiones que parecían disparos. Dijo que el ruido era tan fuerte que la gente estaba de rodillas. Se tapaban los oídos por la potencia de la explosión".

Marriott añade: "¿Puedes creer que incluso amigos míos de Nueva Zelanda me enviaron un correo electrónico diciendo que estaban en un lugar tranquilo en los alrededores de Nueva Zelanda y que incluso podían oír las explosiones aquí, a casi 3.000 kilómetros de distancia? Eso da una idea de la potencia de la erupción volcánica".

"Sigan elevando a Tonga ante el Señor".

Hasta ahora, sólo se han registrado tres muertes a causa del volcán y el tsunami. Sin embargo Marriott asegura: "Creo que pueda haber más muertes reportadas a medida que los equipos de estudio puedan salir a algunas de las islas".

Si se visitara Tonga hoy, se vería a todo el mundo afuera con máscaras - no por el Covid-19, sino por la ceniza tóxica en el aire.

"Hay una prisa desesperada por quitar el polvo de los tejados de los edificios, incluida nuestra emisora de radio, porque ese polvo puede depositarse como una forma de hormigón en el tejado y es extremadamente difícil de eliminar después", dice Marriott.

Transmitiendo un mensaje de aliento

En medio de la tragedia, la radio TCR trabaja incansablemente para seguir transmitiendo la esperanza y el aliento de Cristo a través de las islas.

En los últimos dos años, TCR trabajó para establecer un nuevo edificio para la estación de radio. El edificio se completó esta pasada Navidad y enviaron su primera emisión desde la nueva emisora. El nuevo edificio es más fuerte y ha aguantado bien el peso de la ceniza.

"Queremos llevar un mensaje de esperanza a la gente", dice Marriott. "Ayer hablé con Willy y me dijo que la emisora sigue emitiendo unas horas al día. Creo que funciona con un generador la mayor parte del tiempo, porque la electricidad puede ser bastante intermitente".

"La gente sabe que es una emisora que se preocupa de verdad por ellos. No es una emisora comercial. Se basa en el principio del discipulado. Queremos discipular al pueblo de Tonga a través de las ondas de radio".

Marriott pide: "Por favor, sigan elevando a Tonga ante el Señor, no sólo ahora sino continuamente. Van a hacer falta muchos meses para que la situación se recupere hasta alcanzar algún tipo de normalidad. No sólo se ha contaminado el agua en las zonas de captación, sino que también se han destruido las plantaciones. Pasará algún tiempo antes de que la gente pueda volver a ser autosuficiente. Por favor, ore para que eso sea posible".