Idriss Déby, el presidente del país africano de Chad durante los últimos 30 años, ha sido asesinado. Estaba visitando la primera línea de combate contra las fuerzas rebeldes. Los militares han nombrado a su hijo presidente interino, aunque la constitución de Chad dice que el primer ministro debe asumir ese papel.

En el poder desde hace 30 años, Idriss Déby era considerado como un inquebrantable aliado de Occidente en la lucha contra los grupos yihadistas.

El sorprendente anuncio se produjo apenas unas horas después de que los funcionarios electorales declararan a Déby vencedor de las elecciones presidenciales del 11 de abril, allanando el camino para que permaneciera en el poder durante seis años más.

El futuro para los cristianos chadianos

Mientras tanto, los rebeldes siguen avanzando hacia la capital. David Bogosian, de la organización misionera Christian Aid Mission, dice que es un momento muy tenso para los cristianos de Chad, a quienes Déby trataba muy bien.

“No se sabe cuáles son las intenciones de los rebeldes, en cuanto a cómo se relacionarán con los cristianos. Pero la incertidumbre en el entorno político es algo que preocupa mucho a los cristianos, porque él mantuvo la paz. Y en el pasado ha habido guerras civiles entre cristianos y musulmanes. A muchos les preocupa que Chad pueda seguir el camino de Sudán, que básicamente se dividió entre musulmanes en el norte y cristianos en el sur”, explica Bogosian.

“Realmente era el Presidente Idriss el que mantenía el país unido”

La muerte de Déby también podría poner en peligro los esfuerzos antiterroristas en la región.

Según Bogosian, “Chad era una isla de estabilidad en medio de todo el caos que es África Central. Chad está rodeado por Boko Haram en el oeste y rodeado por los disturbios civiles en el este en Sudán. Luego tienes a Libia en el norte. Hay caos por todas partes”.

Los líderes cristianos chadianos piden oración por la estabilidad en su país. Piden a Dios que dé sabiduría a los cristianos mientras sirven a Jesús en una situación inestable.