“Es un día difícil y triste para el pueblo de Israel”, dijo el Fiscal General de Israel, Avichai Mandelblit, en la apertura de una conferencia de prensa en vivo para explicar su decisión de acusar al Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu en tres causas separadas.

Netanyahu es el primer primer ministro israelí que enfrenta cargos criminales mientras ocupa el cargo.  Esto hace que la ya inestable situación política se convierta en un caos aún mayor.

Las acusaciones llegan después de tres años de investigaciones. Netanyahu está siendo acusado de fraude, abuso de confianza y soborno en causas separadas que lo acusan de tratar de comprar cobertura positiva en los medios de comunicación y de recibir donaciones.

Mandelblit aseguró que dictó el fallo “con el corazón apesadumbrado, pero también sin vacilar”.

Mientras que la izquierda política de Israel ha estado golpeando a Netanyahu, Mandelblit, que es un judío religioso, dijo que su decisión no se basó en la política ni en chismes, sino en la evidencia presentada. También dijo que sólo los tribunales podrán declarar a Netanyahu culpable.

“La aplicación de la ley no es opcional. No es una cuestión de política. Es un deber que nos incumbe... No fuimos influenciados por la calumnia de todas partes, y actuamos sólo para hacer cumplir la ley”, dijo.

En octubre, los abogados del primer ministro se reunieron con los fiscales durante varios días de audiencias en un intento por refutar los cargos. Pero la fiscalía dijo que no lo habían hecho.

Netanyahu se defiende

Los partidarios de Netanyahu se manifestaron a su favor fuera de su residencia.

Una hora después de la conferencia de prensa, Netanyahu rechazó los cargos en una conferencia de prensa en vivo.  Dijo que la policía le había tendido una trampa y que presionó ilegalmente a los testigos para que testificaran en su contra.