LGBT piden prohibir entrada a México a autores anti-ideología de género

El lobby gay exigió recientemente al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, que prohíba la entrada al país de los politólogos argentinos Agustín Laje y Nicolás Márquez, conocidos críticos de la ideología de género.

En una denuncia presentada por la “Coalición Mexicana LGBTTTI+” (Siglas de lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros, travestis, transexuales, intersexuales y más), se exige a la Secretaría de Gobernación de México, que “no permita la entrada al país” de los politólogos argentinos, pues aseguran que “representan un peligro para la seguridad nacional y seguridad pública de los mexicanos”.

El colectivo homosexual dijo que Laje y Márquez tienen un “discurso de odio y prácticas violentas”, y que promueven “la discriminación y el odio hacia las poblaciones LGBTTTI+”.

Los politólogos argentinos, autores del best seller “El Libro Negro de la Nueva Izquierda”, que desmiente los postulados de la ideología de género, visitarán 8 ciudades mexicanas este mes, invitados por el Consejo Mexicano de la Familia (ConFamilia).

El 13 de junio estarán en Ciudad de México, el 14 en La Paz, el 15 en Los Mochis, el 17 en Colima, el 18 en Guadalajara, el 19 en Culiacán, el 21 en León y el 22 en Querétaro.

En diálogo con ACI Prensa, Agustín Laje destacó que “siempre hemos sido muy bienvenidos por el pueblo mexicano. Tanto así, que en estos últimos dos años, por ejemplo, hemos recorrido cerca de 30 ciudades mexicanas de importancia, dando conferencias para auditorios totalmente colmados de gente”.

“México es uno de los países de América Latina donde más afecto hemos siempre recibido de su gente”, añadió.

Sin embargo, precisó Laje, “entendemos que en todas partes existen grupos extremistas e intolerantes, incapacitados para escuchar ideas diferentes a las suyas. Esos grupos, que dicen defender la diversidad, no pueden aceptar la más importante de las diversidades para un sistema democrático: la diversidad de opinión”.

“Estos grupos existen en todas partes y son realmente minúsculos, pero muy militantes”, señaló, y explicó que aquellos “están muy bien preparados para el lobby político, pero muy poco habituados al debate público”.