Más de la mitad de la bancada evangélica de Brasil no se reeligió

Conteos preliminares tras las elecciones del domingo en Brasil dan cuenta que más de la mitad de la bancada evangélica en la Cámara de Diputados no fue reelegida. Entre 82 diputados activos, sólo 37 volverán a una nueva legislatura, es decir, el 45% de ellos. El porcentaje de renovación de la Cámara como un todo fue del 55%, evidenciando una pérdida mayor entre los evangélicos.

La situación del actual presidente de la bancada evangélica, el pastor Hidekazu Takayama, es sintomática, habiendo obtenido una votación mucho menor en su propio estado que hace cuatro años. Algunos de sus miembros también perdieron mucho de su base electoral y recaudaron menos votos de lo esperado, desmintiendo el popular dicho que “hermano vota por hermano”.

Durante los años del Partido de Los Trabajadores en el gobierno, hubo muchas tentativas de legalización de pautas progresistas, como la legalización del aborto, de las drogas y la “agenda LGBT”.

El Frente Parlamentario Evangélico (FPE) tuvo gran éxito en bloquear estas ideas, pero su apoyo al presidente Michel Temer y sus cambios en la legislación que perjudicaron a los más pobres perjudicó la imagen del bloque cristiano ante los electores.

Fue de esta bancada que salió Cabo Daciolo, el predicador pentecostal que aspiró al cargo de presidente de la República sin éxito en estas elecciones. Algunos de los diputados del FPE presentaron su nombre a otros cargos y ahora dos serán senadores.

La nueva la bancada evangélica del Congreso todavía no es clara, toda vez que los nuevos diputados nacionales no necesitan declarar su religión ante el Tribunal Superior Electoral. La expectativa es que ella gane algún refuerzo. Esto puede oxigenar al grupo, pero sus pautas más conocidas ciertamente serán absorbidas por los parlamentarios de perfil conservador, que no quieren ser vistos sólo como religiosos.

Al final, el nuevo Congreso tendrá el perfil más conservador de las últimas tres décadas.

Sólo a partir del primero de enero es que será posible evaluar cómo se comportará. Analistas creen que uno de los motivos de la pérdida de fuerza es que el elector promedio anhelaba oír propuestas mas claras que solamente las de fondo religioso.