Por vez primera el Gobierno argentino subvenciona la obra social evangélica

El Ministerio de Capital Humano, a cargo de la Licenciada Sandra Pettovello, ha incluido en los programas nacionales e internacionales (PNUD) de apoyo alimentario a las acciones solidarias que las iglesias cristianas evangélicas llevan a cabo en cerca de mil comedores y merenderos desde hace muchos años.

Es relevante destacar que el trabajo social realizado por las iglesias cristianas evangélicas a menudo ha pasado desapercibido en cuanto a ser reconocido y apoyado más allá de mencionarlo como una aportación a la sociedad especialmente en foros locales. Pero nunca se había realizado un reconocimiento por parte del ministerio

Este paso se oficializó este pasado lunes con la firma de un convenio entre la ministra Pettovello y los líderes evangélicos de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) en la Fundación “Promesa Eterna” en José C. Paz.

Pettovello asistió acompañada por el Secretario de Niñez y Familia, Pablo de la Torre. El comedor evangélico Fundación Promesa Eterna es uno de los numerosos ejemplos de la desinteresada y altruista labor de las entidades evangélicas. En este caso, esta organización sin fines de lucro brinda apoyo y asistencia a la infancia, vejez y personas con discapacidad, al mismo tiempo que lucha contra los prejuicios y la discriminación hacia estos colectivos.

El convenio supone un primer desembolso de 177 millones para la compra de alimentos para 723 comedores distribuidos a lo largo del país, y que se estima que cubrirá una demanda de más de 36.000 personas necesitadas.

ACIERA considera que se trata de “un paso significativo para visibilizar y valorar la labor constante de estas instituciones en beneficio de la comunidad. En muchas ocasiones, el esfuerzo desinteresado de las iglesias ha sido olvidado, y esta iniciativa representa un cambio positivo y necesario·.

Cabe mencionar que el apoyo que va a realizar el Ministerio no se limita únicamente a los comedores y merenderos gestionados por iglesias evangélicas; también se extiende a más de 7.000 comedores y otras instituciones benéficas, como Cáritas, que comparten el mismo propósito de aliviar las necesidades básicas de quienes más lo necesitan.

En este marco, ACIERA confirma el compromiso de las iglesias evangélicas con los necesitados, que no solo se enfoca en la asistencia alimentaria brindada, sino que también en un apoyo integral que abarca tanto la asistencia espiritual como emocional, especialmente en momentos de crisis como los que atraviesa el país. “El fin integral es ayudar a las personas a desarrollar valores y darles herramientas no solo para salir adelante en el presente, sino para recuperar la dignidad del trabajo y la educación necesarias para mejorar todos los aspectos de su vida con una mirada de futuro” dicen en su página web.