En vísperas de las pasadas elecciones el gobierno de Colombia se sumó a la Declaración del Consenso de Ginebra, un acuerdo diplomático a favor de la vida y la familia que se registró oficialmente en la Asamblea General de las Naciones Unidas. La declaración promueve la salud de las mujeres, la protección de la vida, la protección de la familia y el derecho soberano de las naciones a legislar sobre estos temas.

Fue Alejandro Ordóñez, embajador colombiano en la Organización de Estados Americanos (OEA), quien anunció que su nación se sumaba al ‘Consenso de Ginebra’.

La declaración reafirma que la familia es la «unidad de grupo natural y fundamental de la sociedad», en línea con los tratados internacionales vinculantes. También afirma explícitamente que no existe un derecho internacional al aborto, que éste nunca debe promoverse como método de planificación familiar y que las decisiones sobre la política de aborto deben tomarse exclusivamente a nivel nacional.

La Declaración del Consenso de Ginebra fue lanzada oficialmente por 34 países en octubre de 2020 en Washington D.C. en un evento especial con el Secretario de Estado de Estados Unidos Mike Pompeo y el Secretario de Salud y Servicios Humanos Alex Azar.

Colombia se ha convertido en el tercer país que se adhiere a la Declaración del Consenso de Ginebra en los últimos meses, lo que demuestra que la iniciativa provida y profamilia lanzada por el ex secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, tiene un atractivo continuo y un poder de permanencia incluso después de que el presidente Joe Biden retirara al gobierno de Estados Unidos de la declaración en 2021 e instara a otros signatarios a hacer lo mismo.

Brasil, columna del Consenso de Ginebra

Brasil actúa actualmente como secretario de la coalición de países que han firmado la Declaración del Consenso de Ginebra. «La adhesión de nuestros hermanos colombianos a la declaración es una gran victoria para la causa provida en nuestro continente. Es una victoria de la soberanía de los países, del trabajo serio para proteger la salud de las mujeres y, sobre todo, de la defensa de la vida de los bebés por nacer», dijo Cristiane Britto, ministra de la Mujer, la Familia y los Derechos Humanos de Brasil.

Britto se reunió la semana pasada en Nueva York con ministros de los países de América Latina y el Caribe para debatir la forma de ampliar el grupo de países que han firmado la Declaración del Consenso de Ginebra.

¿Qué supone que Colombia suscriba este consenso?

La adhesión de Colombia no modifica la decisión que tomó la Corte Constitucional de legalizar el aborto en el país hasta la semana 24 de embarazo; ya que el Consenso de Ginebra es un compromiso formal sin implicaciones legales o judiciales. Esto ha motivado que unos hablen de “papel mojado”, aunque los proabortistas se han manifestado en contra de esta decisión.

En cualquier caso, se mantiene la decisión de la Corte Constitucional. Decisión que ha sido cuestionada ya que el alto tribunal usurpó el papel del Congreso y el Gobierno nacional, ya que impuso su decisión judicial (en teoría de aplicación de las leyes) por encima del poder político (que es quien crea o modifica las leyes). Incluso en oposición a la propia Constitución colombiana, que contempla el derecho a la vida desde el momento de la concepción.

El Tribunal además ordenó dar cumplimiento inmediato al fallo y en el menor tiempo posible formulen e implementen una política pública integral para que no haya barreras del acceso a este tipo de procedimiento en el país.