EEUU pone a Nicaragua y Cuba entre los 12 países que atentan contra la libertad religiosa

El Gobierno de Estados Unidos volvió a incluir a Cuba y a Nicaragua en la lista de países que preocupan por perpetrar o tolerar violaciones graves en cuanto a la libertad religiosa, de acuerdo con un comunicado emitido por el Departamento de Estado.

Hay que recordar que en Cuba, por ejemplo, representantes de diversas denominaciones cristianas solicitaron a sus autoridades "la liberación de todos los presos por ejercer sus derechos inherentes y que cada movimiento religioso en la isla pueda ejercer su derecho de asociación, obteniendo personería jurídica y protección ante la ley".

También el gobierno de Nicaragua ha sido noticia durante los últimos años al ser denunciado por clausurar o disolver 342 organizaciones religiosas, de las cuales 256 eran asociaciones evangélicas, 43 católicas y otras 43 vinculadas a otras iglesias.

No es primera vez que estas naciones centroamericanas son reseñadas por esta realidad. Sus nombres aparecen este año junto a Birmania, la República Popular China, la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Eritrea, Irán, Pakistán, Rusia, Arabia Saudita, Tayikistán y Turkmenistán.

De igual manera, EE.UU. anunció que Argelia, Azerbaiyán, la República Centroafricana, Comoras y Vietnam están en la Lista de Vigilancia Especial por este flajelo.

Por otra parte, el Departamento de Estado designó a Al-Shabab, Boko Haram, Hayat Tahrir al-Sham, los hutíes, ISIS-Sahél, ISIS-África Occidental, Jamaat Nasr al-Islam wal-Muslimin, vinculado a Al-Qaeda, y a los talibanes como Entidades que Concitan Especial Preocupación.  

El gobierno norteamericano explica sus acciones buscan promover la libertad de religión o credo, la cual ha sido un objetivo central de su política exterior desde que el Congreso de esa nación aprobó y promulgó la Ley sobre Libertad Religiosa Internacional en 1998. 

A través del comunicado, aceptaron que también se producen violaciones importantes de la libertad religiosa en países que no están designados en estas listas, sin embargo, dejaron claro su rechazo a todos estos abusos contra miembros de comunidades religiosas y sus lugares de culto.

También repudiaron la violencia comunitaria y el encarcelamiento prolongado por expresiones pacíficas.