Cerrando las brechas

Cerrar brechas en el plano espiritual se traduce al plano material.

06 DE AGOSTO DE 2025 · 08:00

Imagen de diseño propio realizada por IA,brecha muralla, muralla derruida
Imagen de diseño propio realizada por IA

Una brecha es una grieta, una fisura o una rotura irregular en una pared o muralla que debe ser rellenada o reparada para que el muro no termine colapsando con el tiempo.

Igualmente designa una distancia que separa dos realidades diferentes y desiguales que han perdido su unión y cohesión original y que tiende a tornarse insalvable en muchos casos.

Las brechas son determinantes en la estrategia de combate en tiempos de guerra y pueden marcar la diferencia entre la victoria y la derrota, dependiendo de si se logra abrir brecha en las defensas enemigas o los enemigos logran abrir una brecha en las defensas propias.

Cuando David oraba por la bendición de Dios sobre Israel, pedía, entre otras cosas:

“… que no haya brechas ni salidas, ni gritos de angustia en nuestras calles” (Salmo 144:14).

La oración en general y la intercesión en particular tiene como propósito cerrar brechas en el plano espiritual que se traduzcan luego de manera favorable también en el plano material.

Por eso los enemigos procuran impedir que cerremos las brechas y se fastidian mucho cuando lo hacemos:

“Pero cuando Sambalat, Tobías y los árabes, los amonitas y los asdodeos se enteraron de que avanzaba la reconstrucción de la muralla y que ya estábamos cerrando las brechas, se enojaron muchísimo” (Nehemías 4:7).

Dios busca, entonces, a quienes se pongan en la brecha en oración, como lo hizo Moisés a favor de Israel:

“Dios amenazó con destruirlos, pero no lo hizo por Moisés, su escogido, quien se puso ante él en la brecha e impidió que su ira los destruyera” (Salmo 106:23)

Cerrar las brechas es algo tan importante en nuestras vidas que es una de las decisiones que más enojo despierta en los enemigos de nuestras almas.

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Creer y comprender - Cerrando las brechas