Las garras del chavismo amenazan a la iglesia

Saludos respetado Fílos:

Acerca de lo que preguntabas, sí, tengo información sobre el cerco que viene tendiendo el régimen chavista a la iglesia cristiana venezolana a través del fulano Consejo Nacional Interreligioso -idea que surge del Foro de São Paulo- y de su brazo ejecutor, como lo es el Movimiento Cristiano Evangélico por Venezuela (Mocev), con el comunista-evangélico Moisés García al frente de esa suerte de organización todopoderosa que quiere erigirse como la portavoz de la iglesia ante el gobierno.

Como te podrás imaginar, mi hermano y amigo, ya han comenzado desde algunas alcaldías a organizar el aparataje con el cual pretenden controlar a la iglesia, sometiéndola no solo al régimen, sino a cuanta asociación y organización afín con la revolución chavista. No pretenden solo una relación entre Estado e iglesia, sino algo así como una simbiosis entre el socialismo del siglo XXI y la estructura eclesiástica nacional -porque la verdadera Iglesia es de Cristo y esa nada ni nadie la puede someter.

Hace rato que vienen ganando adeptos -o incautos, diría yo- entre pastores y líderes con el viejo engaño de las prebendas y “favores” políticos que el régimen cobra con apoyos a esta estructura religiosa sincrética que pretende poner sus garras en la iglesia como lo ha hecho en el pasado en las naciones que vivieron o viven regímenes comunistas totalitarios, con el fin de que aquel pastor, líder o iglesia que no se alinee con ellos es perseguido para tratar de someterlo.

Amigo Fílos, ese siniestro juego ecumenista llamado Consejo Nacional Interreligioso que dirige Maduro con una dependencia interreligiosa creada en el Partido Socialista Único de Venezuela (Psuv), dirigido por José Vielma Mora, ya ha embarcado a muchos pastores y líderes cristianos del país como una patraña más de su pretendido control férreo de todas las instituciones venezolanas.

¿Que cuál es el fin?

Así como en Cuba y China: someter, controlar, alinear a los cristianos con el régimen o de lo contrario no les permitirá funcionar, ni tener emisoras y televisoras al aire, fundar nuevas iglesias, comprar o vender inmuebles, entre una larga lista de prohibiciones; que a la postre lo que traerá es una cruenta persecución, cárcel, cierre de iglesias y medios de comunicación cristianos.

Desde mi exilio mantengo contacto con muchos líderes cristianos respetados que no están dispuestos a aceptar esta nueva patraña del régimen y que jamás venderán su primogenitura por una prebenda; líderes que están dispuestos a ser encarcelados y hasta muertos antes que ceder ante esta pretensión socialista. Y les creo, Fílos, les creo porque son hombres y mujeres santos e indoblegables ante Satanás y sus serviles comunistas venezolanos.

¡Ay del régimen si pretenden avanzar con su perversa intención dominadora!, te aseguro que se encontrarán de frente con el Señor de la Iglesia, tal y como se encontró Saulo, unos caerán del caballo para conversión, mientras que muchos otros caerán bajo el inminente juicio divino. Creo firmemente que está llegando la hora de la profetizada persecución de la iglesia por parte de este moribundo régimen, lo cual marcará su fin y el advenimiento de la tan orada y esperada Nueva Venezuela.

Como siempre, mi dilecto amigo, te dejo un pasaje bíblico para que reflexiones en lo que está pasando y está pronto por suceder: “¿Por qué me muestras la iniquidad y me haces ver la aflicción? He aquí que surgen pleitos y contiendas; la destrucción y la violencia están delante de mí. La ley pierde su poder y el derecho no prevalece porque el impío cerca al justo. Por eso sale torcida la justicia.

-Observen entre las naciones y miren. Quédense asombrados y atónitos, porque yo haré en sus días algo que aun si se los contara, no lo creerían...” (Habacuc 1:3-5).

Un fuerte abrazo para ti y tu familia en Venezuela desde mi exilio, esperando que Dios execre este régimen y pueda volver a construir junto con ustedes nuestra amada tierra de gracia.