Este próximo lunes 20 de enero, Donald Trump jurará su cargo como el presidente número 47 de los Estados Unidos. El evento denominado "Día de la Inauguración" comenzará a las 11:00 horas en el Capitolio en Washington D.C, y a donde han sido invitados jefes de Estado y de gobierno afines al republicano.

Trump usará en esta ceremonia su propia Biblia y la Biblia de Lincoln, un ejemplar conocido con ese nombre porque fue utilizado por el décimo sexto mandatario, Abraham Lincoln.

La Biblia personal de Trump fue un regalo que le hizo su madre en 1955 para celebrar su graduación en la escuela primaria dominical en la Primera Iglesia Presbiteriana. Se trata de una versión de 1953 publicada por la editorial Thomas Nelson que lleva su nombre grabado en la parte inferior de la portada, y la firma de los responsables de la iglesia en su interior.

El líder republicano recurrió a esos dos mismos ejemplares cuando asumió la presidencia de su primer mandato (2017-2021).

El vicepresidente electo, JD Vance, recurrirá a una Biblia familiar que perteneció a su bisabuela materna. La recibió como un regalo el 22 de septiembre de 2003, el día en que dejó su hogar rumbo al Cuerpo de Marines en Carolina del Sur.

Donde Trump ha roto la tradición es en cuanto a la presencia de líderes extranjeros en las ceremonias de toma de posesión presidencial en Estados Unidos, que ha sido históricamente inexistente.

Las dos Biblias del juramento de Trump

La Biblia propiedad de Trump fue un regalo que le hizo su madre en 1955 para celebrar su graduación en la escuela primaria dominical en la Primera Iglesia Presbiteriana.

Se trata de una versión de 1953 publicada por la editorial Thomas Nelson, y lleva su nombre grabado en la parte inferior de la portada, mientras que la interior está firmada por los lideres de la iglesia.

Por su parte la Biblia de Lincoln, se usó por primera vez en un juramento presidencial el 4 de marzo de 1861, en un momento en que el país se encontraba al borde de la guerra civil (1861-1865).

Forma parte actualmente de la Biblioteca del Congreso y solo se ha utilizado tres veces desde entonces: dos en los respectivos juramentos del demócrata Barack Obama (2009-2017) y otra en la primera investidura de Trump.

La novedad de líderes mundiales invitados

El gobierno de Estados Unidos no invita a jefes de Estado extranjeros a las tomas de posesión presidenciales por razones de protocolo, pues se considera un acto de política doméstica, además de que la presencia de múltiples jefes de Estado en Washington podría generar desafíos logísticos y de seguridad debido al elevado perfil de los invitados.

Sin embargo Trump está rompiendo con esa tradición a destacas figuras con las que tiene afinidad dejando de lado a líderes europeos o de la izquierda latinoamericana y europea como Javier Milei, presidente de Argentina; Daniel Noboa, de Ecuador; Nayib Bukele, presidente de El Salvador; Giorgia Meloni, primera ministra de Italia; Viktor Orban, primer ministro de Hungría. Es notorio que en el caso de España no haya invitado al presidente Pedro Sánchez, pero sí a Santiago Abascal, presidente del partido Vox.

Es de destacar la invitación al mandatario de China, Xi Jinping quien declinó acudir, aunque se espera la presencia que un alto representante, como el vicepresidente Han Zheng o el ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi.

No podrá acudir el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro; sin embargo, este pasado jueves la Corte Suprema brasileña negó la salida del país al exmandatario investigado por estar en proceso judicial acusado de vinculación a una supuesta trama golpista para impedir la investidura del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.