Washington reunió una multitud de cristianos en defensa de sus hijos y del país

Este pasado 12 de octubre en Washington, D.C. se celebró una manifestación multitudinaria organizada por “A Million Women” (Un Millón de Mujeres) con el apoyo de #dontmesswithourkids (cuya rama en Iberoamérica es Con Mis Hijos No Te Metas, CMHNTM).

Los organizadores del evento anunciaron la reunión –y la elección presidencial del mes próximo– como “un momento de última resistencia” para salvar a la nación de las fuerzas de la oscuridad.

Participaron decenas de miles de personas, la inmensa mayoría cristianos. Hubo 50 delegaciones, una por cada Estado de los USA. contando también con la presencia de representantes de otros países.

La multitud era más diversa racial y étnicamente que la mayoría de los mítines políticos conservadores. Iglesias de todo el país, incluidas algunas denominaciones de mayoría negra, alquilaron autobuses para el evento. Los organizadores decidieron celebrar el acto en Yom Kippur, el día más sagrado del judaísmo, porque es un día para expiar los pecados del pueblo.

Durante horas, cantaron canciones de adoración, ondeando banderas que simbolizaban su creencia de que Estados Unidos fue fundado como una nación explícitamente cristiana y oraron para que Jesús interceda en favor de la nación.

Desde un escenario con vistas al Monumento a Washington, distintos oradores advirtieron sobre las diferentes amenazas que enfrenta el país: el crimen, la persecución religiosa, la promoción y ampliación del aborto y que las familias están siendo destrozadas por una ideología de género con una agenda determinada a sexualizar a los niños.

Uno de los oradores principales fue el peruano Christian Rosas, fundador de CMHNTM en su país. Desde la plataforma una oradora dijo que estaba orando por la salvación de “la gente del arco iris”, es decir, aquellos “que todavía están atrapados en la comunidad LGBTQ”,

“Si no nos ponemos de pie ahora”, dijo Grace Lin, que viajó desde Los Ángeles para la manifestación “entonces el enemigo se apoderará de nuestro país. Si eso sucede, será el fin”.

El compromiso del movimiento “A Million Women” es lograr que EE. UU. se vuelva a Dios, y para ello mantienen una campaña de oración unida, ayunan y se manifiestan en las calles a favor de la justicia y la verdad de Dios. Y para ello, coinciden en que en este momento la única opción es que Trump vuelva a la Casa Blanca.