El fiscal general de California, Rob Bonta, presentó una demanda para impedir que Heartbeat International y RealOptions Obria promocionen un tratamiento para detener los abortos químicos.

Ambas organizaciones provida afirman que las mujeres pueden revertir un aborto inducido por fármacos tomando una dosis elevada de la hormona progesterona en las 72 horas siguientes a la toma de mifepristona, el primero de los dos fármacos que suelen utilizarse en un régimen para este tipo de abortos.

Bonta dijo que estas afirmaciones no están probadas y violan la ley estatal de publicidad engañosa. Heartbeat International opera centros de recursos para mujeres embarazadas en todo el país. Por su parte, RealOptions administra cinco clínicas provida en el norte de California.

¿Qué han dicho otros estados sobre el tratamiento?

Más de 10 estados tienen leyes que obligan a los abortistas a informar a las pacientes sobre las opciones de reversión antes de realizar el procedimiento.

En junio, la organización Planned Parenthood demandó a Kansas por este requisito, que forma parte de la Ley sobre el Derecho de la Mujer a Saber.

En Colorado, la junta médica del estado está estudiando si el tratamiento de reversión se considera poco profesional. La decisión de la junta médica determinará si entra en vigor una ley para prohibir el tratamiento en ese estado.

A medida que un número récord de mujeres piden la píldora abortiva, los provida encuentran nuevas formas de advertirles de sus peligros mientras navegan por un panorama jurídico que cambia rápidamente.