El expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha arrancado su campaña para las presidenciales de 2024 con un acto electoral celebrado en Columbia donde ha cargado contra las políticas adoptadas por el actual mandatario, Joe Biden, y ha hecho especial hincapié en «el dogma de la ideología de género» –en palabras del propio Trump.

Durante la comparecencia, el candidato del Partido Republicano ha acusado a la izquierda de Biden de «adoctrinar a la juventud» y ha prometido a sus militantes que «sacaremos sus manos marxistas de nuestros niños».

Asimismo, Trump ha afirmado de forma contundente y rotunda que «derrotaremos el dogma de la ideología de género y reafirmaremos que Dios creó dos géneros, llamados hombre y mujer». Ha asegurado que «no permitiremos que los hombres participen en deportes de mujeres, y con ello, salvaremos la dignidad de las mujeres y del deporte femenino».

El exmandatario ha aseverado destronar el «régimen de censura» y devolver la libertad de expresión a los ciudadanos, así como encontrar a los «actores del Estado profundo» y «vendidos al Gobierno» para «acompañarlos a la salida de los edificios federales».

Un Trump ‘enfadado y comprometido’

Durante el discurso, el que fuera presidente de Estados Unidos ha declarado querer hacer frente a «la izquierda, los medios de comunicación, el Estado profundo, los globalistas y China». Como es habitual en sus comparecencias, Trump se ha comprometido a defender América de todas esas «amenazas».

De la misma manera, el líder republicano ha insistido en defender su política migratoria: «Se está produciendo una invasión en la frontera sur. Tenemos que expulsar toda la mala gente, cuanto antes mejor. No podemos permitir que sigan enviando asesinos, violadores y terroristas».

En esta su primera comparecencia –en Salem (New Hampshire)– Trump ha afirmado estar «más enfadado y comprometido que nunca», tras unos meses pantanosos en los que el expresidente se ha visto envuelto en problemas legales y en una pérdida de apoyo por parte de su partido.