Faithful America se describe a sí misma como la "mayor comunidad en línea de cristianos que ponen la fe en acción por la justicia social". Sus críticos lo acusan de ser una minoría activista y de usar la fe como tapadera para silenciar a los cristianos conservadores.

Como han manifestado públicamente: "Gran parte de nuestra organización gira en torno a los derechos LGBTQ y la plena inclusión LGBTQ en la iglesia, en el cristianismo. Cada ser humano fue creado a imagen de Dios y tiene la dignidad dada por Dios, y el Evangelio trata sobre el amor y no dice nada sobre la sexualidad. Defendemos ese amor del Evangelio y apoyamos plenamente los derechos LGBTQ y nos oponemos a todo el fanatismo y la discriminación que vemos proveniente de la derecha religiosa contra las personas LGBTQ."

Antes de independizarse en 2013 Faithful America fue una creación del Consejo Nacional de Iglesias y luego fue parte del Citizen Engagement Lab, que ha sido financiado por George Soros.

Ha protestado en el pasado contra líderes evangélicos teológicamente conservadores como Franklin Graham, Jerry Falwell, Jr. y Albert Mohler.

Ataque a Franklin Graham

Ahora vuelve a la carga contra Franklin Graham porque según exponen en una carta apoya “la presidencia mortal de Trump” sencillamente porque recientemente tuiteó: "Cuando dice que esta elección fue manipulada o robada, tiendo a creerle". No lo recoge la carta, pero Graham expresó su aprecio por las “conciliadoras palabras” de Biden en su discurso inaugural, orar por los actuales responsables de la Casa Blanca.

Sin embargo, acusan a Graham de “incitación a la insurrección de Trump” y le tratan como “predicador blasfemo” haciéndole responsable del asalto al Capitolio e “incitar la sedición nacionalista blanca”.

En la carta -que está recogiendo firmas- le acusan también de discurso de “odio” que “esconde detrás del trabajo humanitario de Samaritan's Purse y el nombre de su difunto padre (la Asociación Evangelística Billy Graham, BGEA)” por lo que pide a estas dos conocidas y respetadas instituciones que rechacen el “extremismo no cristiano de Franklin”, y de “socavar la democracia”.

Esta carta se enviará a ambas entidades exigiendo que Franklin Graham “dimita o sea expulsado”. Esperan recoger 25.000 firmas.