Las aves del cielo
¿Sabes cuál fue el primer pájaro que menciona la Biblia? Y otras curiosidades.
06 DE MAYO DE 2025 · 08:00

Según el libro de Génesis 1:20 dijo Dios: “Produzcan las aguas seres vivientes. Y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos”.
En la versión Reina Valera el cuervo es el primer pájaro mencionado en el mismo libro de Génesis 8:6, cuando Noé lo envía a explorar para ver si las aguas del Diluvio habían bajado: “Sucedió que al cabo de cuarenta días abrió Noé la ventana del arca que había hecho, y envió un cuervo, el cual salió, y estuvo yendo y volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra”.
Seguidamente en 8:8 aparece la paloma: “Envió también de sí una paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra. Y no halló la paloma donde sentar la planta de su pie, y volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de toda la tierra. Entonces él extendió su mano, y tomándola, la hizo entrar consigo en el arca. Esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera del arca. Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de olivo, y entendió Noé que las aguas se había retirado de sobre la tierra. Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él”.
Desde ese entonces el cuervo tiene mala fama (nos trae a la memoria el famoso libro de Edgar Allan Poe) y dice el refrán “cuida cuervos que te sacarán lo ojos”, y la paloma es símbolo de mansedumbre y de paz (inmortalizada en el muy difundido dibujo de Pablo Picasso).
Sin embargo en el primer libro de los Reyes 17:6 los cuervos le traían a Elías “pan y carne por la mañana el arroyo de Querit”.
En el libro de Proverbios 30:17, en cambio, no los describe muy bien: “El ojo que escarnece a su padre y menosprecia la enseñanza de la madre, los cuervos de la cañada lo saqueen y lo devoren los hijos del águila”.
Con respecto a la paloma en el libro del evangelista Mateo 10:16 el señor Jesús aconseja a sus discípulos: “He aquí, yo os envío como ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes y sencillos como palomas”. Se refiere a la necesidad de ser astutos y cautelosos como serpientes, pero también ser sin malicia como las palomas.
Hay muchas más aves que se citan en los libros bíblicos como los pelícanos y los búhos: “Soy semejante al pelícano del desierto; soy como el búho de las soledades” Salmo 102:6.
Las águilas son profusamente citadas; en el Salmo 84: podemos leer: “Aún el gorrión halla casa y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos, cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos, Rey mío, y Dios mío”.
En una hermosa imagen en el libro de los Números se alude a las codornices: “Y salió de parte del Señor un viento que trajo codornices desde el mar y las dejó caer junto al campamento, como un día de camino de este lado, y un día de camino del otro lado, por todo alrededor del campamento, y como dos codos sobre la superficie de la tierra”.
Y se nombra también al somormujo, a la perdiz, al buitre, al azor, al halcón, al milano, al gavilán, a la cigüeña, a la garza, a la abubilla, al murciégalo, al avestruz, a la lechuza la gaviota y muchas más.
Como un aliento para nuestra vida espiritual en Isaías 40:30-31 podemos leer: “Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se cansarán”.
Y por último, una hermosa cita en los evangelios el Señor las pone de ejemplo en el evangelio de Mateo 6:26: “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? Por cierto que sí”.
Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Desde Valcheta - Las aves del cielo