Patagonia: otoño con primavera política

Hace muchos años el Movimiento Popular Neuquino (MPN) trabajaba para la gente y para Neuquén. 

Fueron pasando los años y se creyeron que tenían derecho y prioridad para ejercer la administración pública.  Por eso se fueron desviando y en lugar de trabajar para la gente comenzaron a trabajar para perpetuarse en el poder.

Creían que solo ellos representaban y defendían a los neuquinos.  Que todos los otros representaban intereses foráneos.

No se dieron cuenta que la gente lo descubrió y se cansó de ser presionada, extorsionada, comprada por algunos dólares.

Y así llegamos al final de una era dominada por un par de familias del poder. La democracia neuquina se está oxigenando.

Formé parte de la plataforma que integraba la lista de Rolando Figueroa con la colectora "Arriba Neuquén".

Gracias a los que creyeron, a los que votaron, a los que oraron, a los que nos soportaron.

Hoy hay un nuevo signo político, un nuevo gobernador no digitado, no puesto, no manejado, con criterio propio.  Él es Rolo Figueroa. 

El confío en nosotros, nos abrió puertas y no solo alcanzó la gobernación, sino que fui electa como Diputada Provincial.

En mi caso personal este logro se alcanzó sin partido, sin recursos económicos, sin apoyo nacional; solo con una onda y cinco piedras.

Así son las cosas que Dios hace. Seguiremos esforzándonos por ser fieles y servir al Señor en ese nuevo espacio, la Legislatura Provincial.