Pedro López Hernández (*)

El 25 de febrero de 2004, La Pasión de Cristo se estrenó por primera vez en los cines de los Estados Unidos, justo antes de Semana Santa.

La trama, basada principalmente en los cuatro Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) muestra las últimas horas de Jesús llenas de angustia, tristeza y dolor, su sacrificio sangriento para lograr la redención de la humanidad. Lo que distinguió a la producción de otras películas similares fue el realismo y la crudeza de las escenas, así como la humanización de Jesucristo.

Éxito inesperado en todas partes

La película rompió pautas, pues a pesar de la poca promoción con la prensa y el uso de lenguas antiguas en la grabación, se convirtió en un éxito masivo. En medio de la conmoción y la curiosidad, quienes acudieron al cine se vieron sorprendidos por la presentación de momentos fuertes, como la flagelación, una de las escenas más difíciles de ver.

En México, el periódico Voz de América mencionó en una nota publicada en febrero de 2004 que la película recaudó más de 15 millones de dólares en los Estados Unidos de América sólo en el primer día de proyección.

El estreno varió según la región y el país, pero la reacción del público fue siempre la misma. Hubo oposición, pero también resultados sorprendentes. A pesar de las restricciones, La Pasión de Cristo se proyectó en países de mayoría musulmana como Egipto y Siria, y tuvo éxito en áreas de tradición budista como Corea del Sur, como mencionó el periodista Park Soo-me para el periódico coreano Joong Ang Daily: solo cuatro días después del estreno, 263.000 habían visto la película solo en Seúl.

En países europeos como Reino Unido, Irlanda, Italia, Francia y Bélgica, la recepción de la película fue buena. En los Países Bajos las críticas fueron duras, pero los cristianos protestantes quedaron satisfechos con el resultado y utilizaron la película con fines informativos.

El periódico francés Le Temps informó que el distribuidor y productor Tarek Ben Ammar, musulmán, había decidido distribuir la película. "Creía que era mi deber, como musulmán que cree en Jesús, y porque respeto y fui criado en las tres religiones, mostrar esta película a los franceses, para darles la oportunidad de juzgar por sí mismos", dijo.

Censuras diversas

En Malasia, la Junta de Censura Cinematográfica se reunió en julio de 2004 para decidir si la película podía proyectarse. Al principio fue un 'no', sin embargo, el entonces primer ministro de Malasia, Datuk Seri Abdullah Ahmad Badawi, intervino para que se mostrara la cinta. La intervención del gobierno tuvo un impacto, pero la exposición de La Pasión de Cristo solo estaría disponible para los cristianos, según escribió Silvia Wong en Screen Daily.

En Indonesia, algunas de las escenas fueron eliminadas. En China (excepto Hong Kong y Macao), la película estaba prohibida. A pesar del gran interés por Oriente Medio, en Kuwait, Arabia Saudí y Bahréin La Pasión no se proyectó en los cines. Aunque no había distribuidores en Israel, algunas personas vieron la película ya que se proyectó de forma independiente.

Presencia en línea

A pesar de todos los obstáculos, el impacto de la película sigue siendo significativo hoy, 20 años después. Su presencia en plataformas online (como Amazon Prime y Apple TV) hace que sea fácil para cualquiera ver la película hasta el día de hoy.

Pero, sobre todo, la exitosa presentación dirigida por el actor Jim Caviezel permitió que más personas conocieran a Jesús desde la perspectiva de su sufrimiento en la Cruz.

Actualmente, el público está ansioso por la secuela que, según Mel Gibson, abordará las secuelas de la crucifixión, como el descenso de Cristo al Seol. Se espera que la segunda parte se estrene en 2025.

(*) Artículo de Pedro López Hernández cristiano, y miembro de la Iglesia Metodista en México. Estudia Periodismo en la Universidad Nacional Autónoma de México. Publicado originalmente en Evangelical Focus