Agradecidos con Dios a pesar de todo…

Hay gente que tiene todo lo que quiere y les sobra, pero nunca agradecen a Dios; otros de lo poco que tienen expresan agradecimiento permanente al Señor.

27 DE DICIEMBRE DE 2020 · 08:00

Alora Griffiths, Unsplash,mujer dando gracias
Alora Griffiths, Unsplash

Estamos ya en las postrimerías de este duro y difícil año 2020, gozar de vida y salud ya es suficiente motivo para darle gracias a Dios; sin embargo, existen muchísimos motivos para estar agradecidos con el Señor por su presencia y fidelidad para con nosotros.

Tanto es así que el versículo más buscado este año en la conocida aplicación bíblica YouVersion es Isaías 41:10, que afirma: «No temas, porque yo estoy contigo. No tengas miedo, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, y también te ayudaré. También te sustentaré con la diestra de mi justicia». Un pasaje que reafirma la fidelidad y protección del Altísimo para con nosotros en toda circunstancia.

Pablo, es quizás uno de los apóstoles que más enseñó acerca del agradecimiento a Dios, a pesar de ser uno de los más oprimidos y sufridos de todos los discípulos del Señor del primer siglo; siempre supo dar gracias a Dios en toda circunstancia. En su primera carta a la Iglesia de Tesalónica (5:18), escribió lo siguiente: «Den gracias a Dios en todo, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús». La versión Nueva Biblia al Día (NBD), traduce: «Den gracias a Dios en cualquier situación...»; y «en toda circunstancia...», traduce la NTV.

Esto nos da a entender que cualquiera sea la situación o circunstancia que vivamos debemos ser agradecidos con Dios, puesto que esa es su voluntad y Él siempre aprovecha cualquier situación para bendecirnos; como lo afirma Romanos 8:28: «Y sabemos que Dios hace que todas las cosas ayuden para bien a los que lo aman; esto es, a los que son llamados conforme a su propósito». El estar «en Cristo Jesús», indica que hemos sido llamados y salvados para cumplir su propósito o voluntad, y uno de ellos es que le demos gracias ‘en todo’.

Como expresa Job, que «Dios no tiene ningún despropósito» para con nosotros, por ello cualquier situación que nos toque vivir está en su voluntad, Él la usa y permite para nuestra enseñanza y crecimiento espiritual; razones más que suficientes para estarle agradecidos, aunque los demás o el mundo entero no nos entienda. Lo peor que nos pudo haber pasado, no nos pasó, puesto que Cristo nos perdonó y rescató de la eterna condenación, a partir de ahí, todo debería ser motivo para agradecerle, aunque a veces nos cueste o no lo entendamos al momento.

La preposición ‘en’, unida a ‘todo’ (cualquier situación o circunstancia), resalta el lugar, tiempo o modo en que se realiza lo expresado por el verbo (en este caso ‘dar’). Se infiere en este concepto que tan pronto como o después que recibamos algo, nos pase algo o alcancemos algo, debemos dar gracias a Dios por ello; aunque para nosotros no sea agradable ni bueno en ese instante. Repito, desde que estamos en Cristo todo lo que nos pase será por nuestro bien; entonces, gracias a Dios en todo.

Pablo afirma que es la voluntad de Dios que seamos agradecidos, es lo que Él quiere y le agrada que hagamos todos los seres humanos, pero de manera especial sus hijos en Cristo Jesús. No olvidemos que al Padre le agrada cuando lo hacemos de manera sincera y voluntaria sin que nadie nos obligue, sino que salga de un corazón agradecido por su bondad y fidelidad para con nosotros.

Hay gente en el mundo que tiene todo lo que quiere y les sobra, pero nunca agradecen a Dios; otros de lo poco que tienen expresan agradecimiento permanente al Señor porque reconocen que todo es suyo y procede de su generosidad. Estos segundos son quienes dan gracias a Dios en todo, porque lo conocen y reconocen en cualquier circunstancia.

A pesar de que este año trajo muchas desgracias y dolor a la humanidad desde su inicio, hoy, a tan solo días de su culminación, tenemos mucho que agradecer a Dios, en especial porque muchos otros ya no lo pueden hacer. Si estamos leyendo este artículo, significa que debemos darle gracias a Dios por eso.

No solo el Covid-19, que ha venido a multiplicar nuestros males, sino que ha habido demasiadas catástrofes naturales en tan pocos meses que han dejado a muchas familias en duelo, otros están enfermos o enfermando actualmente; miles de familias perdieron todo y quedaron damnificadas. En cuanto a la crisis de Venezuela, esta se ha agravado a niveles impensables este 2020; sigue la crisis política que agrava todas las demás, la hiperinflación aumenta la escasez, el hambre y la miseria nacional; así como la crisis hospitalaria y de los servicios básicos dispara las cifras de enfermos y muertos en nuestra arrinconada nación.

Pero a pesar de todo Dios nos ha guardado a lo largo de este difícil año, por eso debemos darle gracias ‘en’ las postrimerías del 2020. Comparto el siguiente escrito anónimo, que nos viene como anillo al dedo para darle gracias a Dios por su amor y fidelidad:

«En el año de la muerte, estoy vivo.

En el año de la enfermedad, estoy sano.

En el año de la escasez, he ido bendecido con pan en mi mesa.

En el año de la caída, estoy de pie.

En el año del temor, estoy confiado.

En el año de los desastres, estoy seguro.

Este ha sido un gran año... 

Confío en Dios.

Cuando todo el mundo parece ir a la deriva, nuestra barca sigue aún su camino y no se ha hundido, y no ha sido por nuestras fuerzas, sino solamente por su gracia.

Gracias a Dios porque en este gran año sigo aquí, de pie, con salud y con toda la fe en que saldremos adelante».

Los hijos de Dios en Cristo Jesús hemos sido llamados a vivir en permanente agradecimiento como lo hicieron el Señor y los apóstoles, quienes en todo momento daban gracias por los alimentos, la protección divina, los milagros, por el respaldo del Padre en todo momento, así como por las adversidades y tribulaciones. ¡Hagamos eso también y el Dios de paz estará con nosotros siempre...!

Publicado en: EVANGÉLICO DIGITAL - Clarinada venezolana - Agradecidos con Dios a pesar de todo…