Irán tiene una población muy joven. Ahora, estos jóvenes están cada vez más desanimados con respecto a las instituciones políticas y religiosas del país.

Aunque la juventud sigue teniendo pulso político, éste es débil, al menos por el momento. Pero las urnas siguen siendo una de las pocas formas que tiene la generación joven de expresar su descontento con la situación de Irán.

Los jóvenes, frustrados por la falta de perspectivas económicas y los intentos por aislarlos de Occidente, son demasiado numerosos para ser ignorados.

La fe de los jóvenes iraníes

Rex Rogers, del ministerio mediático SAT-7 USA, dice: “estamos hablando de una región en la que la religión suele ser una herramienta de poder. Los que tienen 35 años o menos, el 65% de una población de 80 millones, lo único que han conocido es el actual sistema religioso como herramienta de poder. No recuerdan al Sha, no recuerdan ninguna otra libertad. Así que buscan una religión que funcione. Buscan una fe que funcione. Buscan esperanza, y la Iglesia se la proporciona”.

Pero los cristianos iraníes a menudo se sienten aislados, incapaces de reunirse con grandes grupos de otros creyentes. Ahí es donde entra SAT-7. Este ministerio ofrece a los cristianos iraníes una comunidad y acceso a contenidos cristianos a través de la televisión por satélite.

Rogers anima a los oyentes a orar para que Jesús acompañe a esta comunidad aislada, pero en crecimiento. “Imagina ser el único cristiano, sin haber conocido nunca a otro cristiano. Imagina no tener una Biblia o incluso si tienes una Biblia, no tener a nadie que te ayude a entenderla. No haber ido nunca a la iglesia. Yo puedo saltarme cinco iglesias yendo a la mía cada domingo por la mañana. Ellos no tienen eso”.