En esta ocasión incluyo en este blog un artículo de Santiago Massaro, Pastor de la Iglesia Misión Vida para las Naciones en la ciudad de Leme, San Pablo, Brasil.

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Este 7 de setiembre de 2021 se cumplen 199 años de la independencia del Brasil. Este es el día en que el presidente Jair Messias Bolsonaro convocó a los brasileños, a salir a las calles. 

El presidente ha aclarado que, hasta este momento, no se ha salido de las 4 líneas de la Constitución; no así algunos ministros del STF (Supremo Tribunal Federal) y del STE (Supremo Tribunal Electoral). 

La prensa, como algunos ministros del Supremo y algunos políticos de la oposición están indicando que esta convocatoria es un acto anti-democrático. 

También, a esta convocatoria se han sumado a favor del presidente Bolsonaro grandes líderes de la iglesia evangélica, como por ejemplo el Pastor Silas Malafaia, el Apóstol Estevan Hernández entre otros, también la iglesia católica, se ha sumado y gran parte de la policía militar, empresarios, y un gran número de camioneros que están decididos a detener el tránsito, a partir de mañana, 7 de setiembre, y sin fecha prevista para concluir. 

Qué piden 

Lo que se está pidiendo es la salida de por lo menos dos ministros del STF (Supremo Tribunal Federal), Alexandre de Moraes y Luis Roberto Barroso, y que el STE (Supremo Tribunal Electoral) disponga que en la próxima elección se incluya el voto en papeletas. 

El presidente declaró que ya las relaciones entre el Poder Ejecutivo y el Judicial están resquebrajadas y que este próximo 8 de Setiembre será mejor que el 7 de setiembre.

La prensa está tratando de denigrar y menoscabar el liderazgo del presidente diciendo que las encuestas lo posicionan debajo del ex presidente Lula Da Silva, pero las calles muestran totalmente todo lo contrario. En la última semana, el presidente visitó el Noreste del país, y tuvo una recepción histórica; cabe acotar que dicha región era dominada por Lula.

Las encuestas que publican los medios internacionales colocan al ex presidente Lula Da Silva por sobre el actual presidente Bolsonaro, por lo cual, darían por perdedor a este último; no obstante, debemos recordar que las mismas obedecen a lineamientos de tendencia progresista, para nada confiables, sino totalmente sesgados.

Ya en Brasilia centenas de camiones están llegando; los hoteles están todos ocupados, líderes de este movimiento advierten a la población a tener reservas de alimentos, medicamentos y combustible. En las primeras 72 horas de paralización, sólo será liberado el tránsito de automóviles, motos, ambulancias, bomberos, policías, camiones con animales, después de las 72 horas solamente ambulancias, bomberos y policías.

Necesitamos que el pueblo cristiano se una en oración, en favor de Brasil, la nación más grande y populosa de Sudamérica, donde la presencia cristiana en las urnas tiene un peso no despreciable.