El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, pronunció su discurso en el Desayuno Nacional de Oración en el Capitolio de los Estados Unidos este pasado 2 de febrero de 2023, en Washington, DC. El Desayuno Nacional de Oración es un evento bipartidista anual que reúne a líderes religiosos y políticos para una mañana de oración y reflexión. Se celebra cada primer jueves de febrero desde 1953.

Biden les dijo a los allí reunidos y a los que se conectaron online que la actual diversidad étnica, religiosa y de identidad sexual del Congreso es un reflejo de la “creatividad infinita de Dios”.

“Más religiones, más razas, más diversidad que nunca antes en nuestra historia. Personas de todas las religiones -algunas sin creencias religiosas-, junto a gays, heterosexuales, inmigrantes, nativos americanos. Las diferencias expresan la infinita creatividad de Dios, que es capaz de ver su reflejo de innumerables maneras en diferentes personas”.

Una variedad que no impide que los que se consideran cristianos representan el 88 % de los miembros con derecho a voto del Congreso, mientras que 65 miembros se identificaron como de otras religiones y 21 miembros se identificaron como no afiliados o “humanistas”. Según datos del último informe Faith on the Hill del Pew Research Center, publicado el mes pasado.

Biden y el alma de la nación

Biden también declaró que “podemos unirnos y hacer grandes cosas por el país, podemos unir nuestras manos y trabajar juntos”, y agregó, “podemos redimir el alma de Estados Unidos”.

“¿Cuál es el alma de la nación? El alma es el aliento, la vida, la esencia de lo que somos. El alma nos hace a nosotros. Está encarnada en la sagrada proposición: todos somos creados por igual a la imagen de Dios”, dijo.

Biden llamó a esta “proposición sagrada” algo que está “arraigado en las Escrituras y consagrado en la Declaración de Independencia” y que “Dr. King invocó cuando nos habló de su sueño para la nación”.

Cambio de organizadores

Durante décadas, el evento fue supervisado por un ministerio cristiano no denominacional y se llevó a cabo en un hotel local, a veces con alrededor de 3.500 asistentes en persona de numerosos países.

El mes pasado, sin embargo, se anunció que una nueva organización sin identidad cristiana, conocida como National Prayer Breakfast Foundation, supervisaría el evento, y la asistencia se reduciría a solo funcionarios del gobierno federal, sus familias y algunos invitados.

Además, la reunión se llevaría a cabo en un lugar de Capitol Hill en lugar de un hotel local, aunque aún incluiría oradores invitados y se transmitiría en vivo en C-SPAN y en otros lugares.

Por ello, el grupo que lo organizaba habitualmente, que se suele denominar "The Family" o "The Community", llevará a cabo su propio evento durante los próximos días.

El exsenador Mark Pryor, presidente de la junta directiva de la nueva Fundación, dijo que los cambios se hicieron como un esfuerzo por "devolver" el evento "a sus orígenes". “De vuelta con el presidente Eisenhower [el evento] fue solo el presidente y los miembros del Congreso, la Cámara y el Senado”, explicó Pryor.

Pryor describió el desayuno de este año como "más pequeño", "más íntimo", "siguiendo los deseos de la Cámara y el Senado de restaurarlo a lo que solía ser".